Ahora que es la época de esquilar las ovejas surge de nuevo mi gran duda existencial sobre qué hacer con tanta lana. No es que yo sea dueña de ella, pero tener conciencia de que está comenzando la época de la esquila me hace sentir responsable de tanto despilfarro.
Este es el segundo verano que experimento esta impotencia, aunque tengo intención de poner de mi parte para que en el futuro la cosa cambie.
En otro post comentaré cómo fueron mis inicios en el descubrimiento de la lana y las reflexiones que surgen en el proceso de aprendizaje, pero hoy necesito hablar de cómo actuar.
Hay dos cosas que me rondan la cabeza, una coincide bastante con este vídeo sobre la importancia de generar bienes comunes.
Con ello llegamos a ideas que toman forma a través de conceptos como el Servicio a la Tierra, que apuntan hacia métodos sostenibles de emprendimiento. Es algo tan sencillo como que la propia idea generada revierta en el beneficio de la tierra y de todos los participantes, en este caso: oveja, ganadero, investigador y artesano.
La otra cuestión es sobre el valor de la lana. Algunas iniciativas que empiezan a asomar tímidamente apuntan sus esfuerzos hacia el valor perdido de la lana española.
Sin embargo, la cultura de la lana, su problemática, necesita ser abordada de manera distinta dependiendo de la región.
El concepto lana/oveja cambia dependiendo de la geografía. No es lo mismo, ganados extensos de oveja que realizan trashumancia en busca de pastos, a la casuística propia de Asturias.
Aquí hay varias cuestiones a tener en cuenta, por un lado hay un esfuerzo por recuperar la oveja xalda propia de Asturias. Por otra está el hecho de que hay muchos ganaderos con pequeños rebaños en donde las razas llegan a estar mezcladas y para cuyos ganaderos la lana es un engorro, ya que no tiene valor ni cantidad.
¿Cómo reinventamos el valor de la lana del territorio astur?
Lo primero reinventando nuestra actitud. Me explico. Para empezar toda la lana tiene una utilidad. Lo ideal sería poder recogerla, almacenarla y después ver para qué sirve cada una. Eso no es viable de momento.
Un primer paso es crear un espacio generador de bienes comunes.
Sí se puede generar una red de lana, para que entre todos aprovechemos y co-creemos un nuevo valor de una lana que está alejada de un fin único.
Os invito a abrir un debate sobre sus usos y la mejor manera de acercarla a todo el que quiera experimentar con ella, porque las posibilidades son tantas que una persona sola no puede abarcarlo todo.
Hola! Acabo de leer que las microfibras (desprendidas de los forros polares especialmente) son lo más contaminante en los mares por ser precisamente una basura de tamaño «micro».
http://elpais.com/elpais/2015/12/30/ciencia/1451472277_280896.html
Hay que volver a la lana! Ya había leído otros artículos sobre lana que «sobra» y que se tira porque no se vende, es una lástima! puede sustituir las microfibras contaminantes, abriga y transpira ! El problema puede ser el precio porque requiere un proceso artesanal?
Me pregunto : si se hace en grandes cantidades no solo dará trabajo a muchas personas sino que pueda reducirse ese precio?
Buenos días Maria Jose,
muchas gracias por aportar una reflexión tan interesante. Ahora estoy preparando otro artículo sobre la realidad de la lana en la actualidad pues no es realmente que sobre, sino que no encaja en los procesos industriales. Por un lado hay muchas grandes empresas dedicadas al deporte, especialmente al running, que están incorporando las fibras de lana, por todas sus importantes propiedades, pero si hablamos de contaminación y buenos precios me temo que se hace incompatible. Hay que cambiar conceptos en el sentido de que a lo mejor te cuesta mucho más pues estás dejando de apoyar la explotación humana y la contaminación de producción. Además apuestas por tu salud y consumes un producto que es biodegradable y que puede ser reciclado por uno mismo de mil maneras creativas y originales. Imaginemos una chaqueta de lana, que te sale por un precio de 100€ pero que te dura muchos muchos años con todas esas ventajas invisibles. Igual solo podemos comprarnos una cada año o dos o tres años pero esa inversión ya nos está diciendo que debemos cuidar nuestra inversión. Todo cambia pero la inmediatez de la necesidad a veces parece no dejarnos opciones y es mucho más tentador comprar una chaqueta de forro polar por 10€ que una de lana por 100€. En cuanto abaratar los costes, ya comentaré el proceso en un futuro, pues es el punto fuerte de nuestro proyecto de RedDeLana en la que este año vamos a recuperar esa lana de manera totalmente sostenible. Y si estás interesada en saber más encantada de seguir conversando 😉
Hola me encanta su propuesta soy artesana textil, aqui donde vivo un pueblito de la Argentina tenemos mucha produccion de lana, aunque existen dos hilanderias industriales a unos 100Km la lana muchas veces los productores la queman, sucede que el costo del esquilado no se llega a pagar con lo que pagan estas empresas. Desde el 2003 hemos empesado con un lindo sueño junto a mi compañero de la vida que es el de aprender nuevas tecnicas de utilizacion de la lana como es el fieltro y tambien la busqueda de herramientas. Estamos contentos esto a empezado a sumar interes en las mujeres pastoras, jovenes, escuelas y mas. Nosotros hemos fabricado una cardadora para mi taller y esto a servido par que otros les interese como herramienta pero hoy nos esta costando conseguir las guarniciones para fabricarlas ya que en Argentina no las conseguimos.
Felicitaciones por su trabajo y lo que compartio esta lleno de cariño a mi me emocionó. Saludos
Hola ,gracias por tu interesante muro.
Yo he pensado de qué manera se puede reutilizar la lana y he llegado a pensar en la posibilidad de crear paredes de lana y goma o plástico sustituyendo así las paredes de yeso en verdad no sé si se pudiera pero sería interesante pensar que se puede adaptar a materiales de construcción ,podría incluso ser más económico .