En estos meses he estado experimentando con distintas técnicas y avanzando lentamente debido a mis otras actividades. Aunque soy consciente de que voy muy despacio, lo cierto es que poco a poco voy logrando finalizar los primeros proyectos, mientras que otros florecen impacientes entre mis manos.
A veces envidio a aquellos que son capaces de trabajar solo una cosa hasta la perfección. Supongo que eso llegará cuando me decante por uno de los muchos senderos que voy trazando. Tengo que agradecer a los artistas y artesanos rusos y polacos (entre otros) por los excelentes vídeos que cuelgan en la red, sin ellos no habría descubierto las claves para que un zapato de fieltro quede realmente bien acabado, y con ello las claves para muchas otras cosas como las camas de gato o los cuencos.
Estos tres objetos son algunos de los que estoy desarrollando. Los zapatos me fascinan y creo que seguiré experimentando con ellos, pues me parecen magnéticos. Las camas de gato son toda una tentación, aunque al mío lo que realmente le gusta es comerse la lana, sobre todo si es de colores.
En cuanto a las técnicas de fieltro seco con aguja creo que los árboles son mi pasión más desatada. También he comenzado con una composición, un cuadro en tres dimensiones. Un experimento que si sale bien dará pie a otras ideas que iré compartiendo por aquí.