Ese podría ser un hermoso título para un hermoso cuento. Las mujeres, las lanas, la creatividad… En todas las culturas las mujeres tejen, hilan y mantienen unido el entramado, el telar de lo familiar, de lo social, de lo intergeneracional. Son mujeres las que avivan el fuego y unen pasado y presente en encuentros y festivales como el que se dio en Tuña el 4 de julio de este año de la mano de la Asociación de Mujeres «Cuarto de la Riera». Un Encuentro Nacional de Hilanderas en el que decidieron sumar aquellas que, como yo, no hilamos o hilamos de otra manera. Por que al fin y al cabo se hila para tejer, para generar un bello producto y yo, lo que hago, es una trama, pero sin hilos, algo que es incluso más arcaico que el mismo arte de hilar.

Pero vayamos al encuentro. Pase una semana preparando una falda como parte del atuendo. Ya que había que ir vestida de manera tradicional y ya que no tenía nada, pensé que era una excusa perfecta para hacer una falda. Pero esa historia os la contaré en otro post con fotos y al detalle.

Llegó el día y bueno, iba un poco a ciegas, todo con prisas y el material que reuní era sobre todo para llevar muestras de las cosas que se pueden hacer con la lana. El día era espectacular y sudaba un poco pensando en tener que ponerme la falda de lana y las sandalias. Pero cuando, tras montar a toda prisa e improvisando el puesto que nos habían cedido desde la asociación, me puse el atuendo tradicional, descubrí que no me daba calor !Primer experimento en marcha!

La increíble preparación del encuentro se hacia sentir en cada detalle que descubría: una pequeña exposición sobre la lana, los puestos, su distribución, su atención… y el mismo encuentro en el salón de actos donde nos sentamos en una mesa con nuestras botellas de agua y hasta con entrevistas para la televisión. Seguía sin calibrar las dimensiones de organización de estas dos mujeres que llevan la asociación de Tuña, algo realmente potente. No me extraña que las lleve tanta energía y tiempo. En esta jornada de ocho horas o menos se iban a desarrollar una gran variedad de actividades de todo tipo y ninguna era aburrida.

Primero presentamos unas cuantas mujeres nuestros proyectos y expusimos cómo nos unimos en esta pasión por la lana. Ya al finalizar este momento conocí a dos personas totalmente apasionadas con lo que hacían: Bea de la Asociación de Hilanderas de Cavanas Rural y Mónica, otra apasionada del fieltro y la lana  y del consumo respetuoso. También conocí a otras artesanas como Yolanda con un taller magnífico de tintes naturales y una apasionada de las ruecas antiguas tradicionales asturianas, o a Luis posiblemente único artesano en España capaz de reproducir una rueca de museo o hacer una cardadora a medida a buen precio y de gran calidad. Aquí podéis ver su tienda que seguro que a más de una le viene genial.

La animación, las actividades, como varear la lana o los juegos tradicionales, la gente que visitó Tuña, la sorpresa de recibir un diploma por participar, detalle que sobre todo te hace sentir el cariño de las organizadoras… hizo que un día supiera a poco y que nos quedáramos todos con ganas de más.

Ahora queda muchas cosas por hacer, pues espero que empecemos a organizar algunas actividades colaborando con la asociación «Cuarto de la Riera», pero ya los primeros pasos están dados pues la Asociación de la Oveja Xalda también está interesada en hacer red y en unos días estaremos dando una pequeña charla en Galicia en la «A FIA DA LÁ 2015» y espero que antes de que acabe el año haya nuevas sorpresas.

No puedo acabar este artículo sin hacer un guiño a las nuevas generaciones: los niños. Lo disfrutaron muchísimo y nos dejaron un hermoso sabor de boca